Para que sean personas libres, auténticas, en igual dignidad y capacidad de elegir el bien para sí mismas y para los demás, capaces de demostrar coherencia entre lo que dicen y hacen en su comportamiento cotidiano.

Es el esfuerzo y la perseverancia en el logro de sus metas, superando cualquier obstáculo, actuando de acuerdo a su conciencia y a sus principios. 

Para formar jóvenes solidarias, capaces de contribuir y crear un mundo más justo y fraterno.

Para que expresen y vivan con firmeza y claridad sus ideales, afrontando situaciones con conductas firmes y coherentes.

Para que ejerzan responsablemente su rol como ciudadanos activos en el cuidado y conservación de la vida y del ambiente.